Todos sabemos que cada tipo de cuerpo agradece unas líneas o cortes diferentes para lograr ese equilibrio que tanto nos gusta… porque está claro que TODAS buscamos disimular esas lorcillas, parecer más altas… o resaltar el escote. La cuestión es que muchas veces no sabemos muy bien cómo hacerlo y ya no digamos cuando se trata de vestidos de novia!
Así que el post de hoy va de pequeños consejos para elegir el vestido en función de tu cuerpo. Si eres de las consideradas “perfectas” (pecho igual a cadera y cintura estrecha) ya no hace falta que sigas leyendo… eres de las pocas afortunadas que todo le queda bien :-)
-Si tu cuerpo tiene forma de 8 o guitarra (bastante pecho, cintura estrecha y cadera muy ancha) el vestido ideal ha de ser sencillo (sin ornamentos) de un tejido ligero (seda, chiflón, crepe…) y que se ajuste a la cintura. Los vestidos palabra de honor, tipo corsé o tubo, son una buena alternativa.
-Si tu figura es rectangular o cuadrada (recta y sin cintura) el truco está en ensalzar el busto, disimular la cintura y destacar la cadera. Es decir, te favorecerán los vestidos de líneas rectas, con volúmenes, superposiciones y drapeados en la zona del pecho.
-Si en tu cuerpo las auténticas protagonistas son las caderas y la parte superior es menuda y estrecha (forma triangular), la misión de tu vestido será potenciar la zona de los hombros utilizando hombreras, volantes, escote barco, mangas… y dejar suave holgura en la zona inferior. Apuesta por vestidos de corte imperio y de optar por corpiño, éste finalizará justo en la cintura (en ningún caso en la cadera). Los escotes en la espalda, así como las mangas japonesas o ranglan no son aconsejables.
-Si tienes espalda ancha pero apenas tienes caderas (cuerpo triangular invertido), a diferencia del caso anterior requiere centrar toda la atención en la parte inferior del vestido. Por eso, la falda debe ser la gran protagonista evitando frunces en la cintura así como volantes o capas. Generalmente favorecen también los escotes amplios en forma de V y las espaldas al descubierto. Se evitará el palabra de honor si se tiene bastante pecho.
En líneas generales:
– Cuanto más gruesa seas, líneas más rectas, ausencia de adornos y telas con caída.
-Si el vestido es de dos piezas, la parte superior ha de terminar en la cintura o en la cadera, en función de cuál de ellas sea más estrecha.
– Cuanto más pecho, mayor sencillez en el busto (se evitarán las telas superpuestas, drapeados y demás adornos). La manga podrá ser larga, tres cuartos o sin ella, pero jamás media manga.
– Si se opta por vestido corto, cuanto más baja seas, menor longitud ha de tener la falda (nunca por debajo de la rodilla).
– A mayor longitud del cuello, menor escote. Si el cuello es corto, los escotes despejados tipo pico, ovalado, cuadrado o barca, son los que más favorecen.
– Si eres morena, te favorece el color blanco, en caso contrario opta mejor por los rotos o marfiles.
En cuanto a los zapatos: si los tobillos son anchos evita detalles como trabillas o calzar botines, los zapatos escotados son los más apropiados para ti.
Y lo más importante: no dejes de ser fiel a tu estilo!
Visto en: Wookmark, Apaperproposal, Beforethebigday, Greenweddingshoes, Inspiredbythis.
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