¿Sabíais que hace casi tres mil años antes de Cristo ya existía el intercambio de anillos como símbolo de unión? Su forma circular era lo más semejante al carácter infinito e imperecedero del amor.
Sin embargo, fue en Roma donde se popularizó este rito pagano, colocando el anillo nupcial en el dedo anular de la mano izquierda, y ¿por qué en el cuarto dedo? porque muchos estudiosos griegos habían determinado que la vena de ese dedo conectaba directamente con el corazón.
Esta cercanía a símbolos paganos, propició que no fuera aceptado por la Iglesia hasta el Siglo V (aunque la práctica católica establece que ha de colocarse en el dedo anular de la mano derecha para así diferenciarse de los ateos e infieles :-)
El color amarillo del oro, se asocia al Sol, símbolo que les confiere además unas connotaciones muy positivas: felicidad emocional, eternidad…
En cuanto al protocolo de este rito depende del país pero con carácter general ha de ser primero el novio el que pone el anillo a la novia.
Además de la ceremonia de la luz o el de la arena, existen otros rituales simbólicos-no religiosos, menos populares pero todos con ese significado especial que muchos novios buscáis para vuestra boda, sea por lo civil o por la iglesia.
Si preferís innovar para sellar vuestra unión tomad nota de los ritos poco convencionales de los que hoy os hablamos:
UNIÓN DE LAS MANOS O HANDFASTING
Es el rito de boda pagano más conocido. Consiste en un ritual de origen celta basado en la unión de las manos y en la promesa espiritual a mantener esa unión durante el tiempo que perdure el amor (y no durante toda la vida como en otras ceremonias).
El ritual se lleva a cabo dentro de un círculo mágico-ritual que puede hacerse con pétalos, ramas, flores, velas o simplemente con una tiza.
Los novios entrelazan sus manos (la derecha de uno con la izquierda del otro) formando el símbolo del infinito, y el oficiante las ata con una cuerda o lazo en representación de la unión ante los dioses y la naturaleza.
CEREMONIA DE LA CAJA
Esta ceremonia consiste en depositar en una caja de madera las cartas donde los novios previamente han escrito sus sentimientos, votos o promesas. La caja tiene que ser sellada con clavos o con un candado de tal forma que se convierte en una cápsula del tiempo que sólo abrirán los novios pasados los años. Algunas parejas deciden enterrarla junto a una botella de vino y abrirla de nuevo en su aniversario de boda.
CEREMONIA DE LA PLANTA
Se trata de plantar durante la ceremonia un árbol. A medida que éste crece y se hace más fuerte la pareja también lo hará… es un bonito símil pero hace que esta ceremonia sea algo arriesgada para los que no tienen buena mano con las plantas :-)
CEREMONIA DEL AGUA
Su procedimiento es muy similar al rito de la arena, sólo que se utiliza agua o vino.
CEREMONIA DEL ARTE
También es muy sencilla pero algo engorrosa ;-) Consiste en que los novios tomen dos recipientes de pintura de distinto color y los viertan al mismo tiempo sobre un lienzo, lo que da como resultado un cuadro símbolo de la unión y recuerdo de ese día.
CEREMONIA DE LA ROSA
Los novios se intercambian dos rosas de tallo largo y las depositan en un jarrón. Se hará lo mismo en cada aniversario de boda para recordar a la pareja que su matrimonio está basado en el afecto y la pasión, porque ya desde la antigüedad la rosa se considera un símbolo de amor verdadero.
Todos sabemos que las ceremonias civiles en sí son muy cortas (duran en torno a unos 15 minutos) pero salvo que se celebren en un juzgado o ayuntamiento, podemos añadir lecturas, canciones, ritos… para alargarla todo lo que queramos y lo más importante: darle un toque personal, emotivo y especial a la ceremonia.
Y en este punto nos centramos hoy, en conseguir una boda especial en base a ritos simbólicos que se han popularizado durante los últimos años.
Uno de los más conocidos es la ceremonia de las velas o también conocida como ceremonia de la luz. Es un ritual que simboliza la unión de dos personas en un proyecto en común a través del matrimonio, en definitiva: dos llamas convertidas en un mismo fuego.
Es muy sencillo. Tomad nota:
Se utilizan tres velas, una grande que simboliza una vida en común y dos pequeñas que representan a los novios.
Para realizarlo, cada contrayente sujeta una vela pequeña, encendida previamente a la llegada de cada uno (o por los padrinos al iniciar el rito), y juntos, con la llama de sus respectivas velas, encender la vela grande mientras el oficiante explica en qué consiste el ritual o lee algún texto bonito (más adelante os indicamos un par de ejemplos).
Lo habitual es dejar las tres velas encendidas, ya que aunque unidos y comprometidos el uno con el otro, vuestra personalidad e independencia se mantiene.
Suele hacerse en el momento de dar el «sí quiero» o tras el intercambio de anillos.
El texto más conocido para acompañar esta ceremonia es “Habla la vela de vuestra boda”, del sacerdote belga Phil Bosmans, y dice así:
“Dejad que arda una vela el día de vuestra boda, es un símbolo que alumbra y acompaña. Después de pasados algunos años debe recordaros lo que hoy os habéis prometido. La vela del día de vuestra boda os susurra al oído: Lo he visto. Mi llama estaba presente cuando os cogisteis las manos y regalasteis vuestro corazón. Soy algo más que una simple vela. Soy un testigo mudo en la casa de vuestro amor y continuaré viviendo en vuestro hogar. En los días en que brille el sol, no necesitaréis encenderme. Pero cuando sintáis una gran alegría, cuando un niño esté en camino o cualquier otra bella estrella brille en el horizonte de vuestras vidas, encendedme. Encendedme cuando anochezca, cuando irrumpa en vosotros una tormenta, cuando surja la primera pelea. Encendedme cuando haya que dar el primer paso y no sepáis cómo; cuando sea necesaria una explicación y no encontréis las palabras; cuando queráis abrazaros y los brazos estén paralizados, encendedme. Mi luz será para vosotros un signo claro. Habla su propia idioma, el idioma que todos entendemos. Soy la vela del día de vuestra boda. Dejadme arder mientras sea necesario, hasta que los dos unidos mejilla con mejilla, podáis apagarme. Entonces os diré agradecida: Hasta la próxima vez”.
Otro posible texto es el siguiente:
Oficiante: “A partir de este momento aunque seguís siendo dos personas individuales pasaréis a ser una sola familia. Tomad cada uno vuestra respectiva vela. Ella simboliza el pasado, lo que habéis sido hasta el día de hoy: dos personas independientes y libres, de gran fortaleza, llenos de ilusiones y planes de futuro. Y habéis decidido uniros en matrimonio, juntar vuestras llamas en una sola que arderá con más fuerza e ilusión aún, representando el compromiso del uno con el otro. Esta vela formará parte del matrimonio. Encendedla cuando lleguen los momentos difíciles, los desencuentros, y quizás consiga alumbrar vuestro camino, ya que su llama os recordará la felicidad que sentís hoy y la fortaleza de vuestro amor. Y cuando hayáis recuperado la sonrisa, apagad la llama juntos. Prendedla también cuando lleguen buenas noticias, porque así rendiréis tributo a vuestro matrimonio.
Cogeos de la mano y encended juntos la vela que os guiará y acompañará a lo largo de toda vuestra vida de pareja”
Novia: “Esta llama simboliza mi amor por ti. Con mi corazón unido al tuyo formaremos un nuevo hogar. Mis pasos se unen a los tuyos para abrir nuevas sendas, para salvar obstáculos, para evadir abismos. Seré tu hombro cuando flaquees; seré tu oasis cuando el mundo te agobie; seré silencio cuando el ruido ensordezca; seré tu grito cuando el silencio te oprima; seré riachuelo cuando el mar sea bravío. Seré todo aquello que te haga inmensamente feliz.”
Novio: “Mi amor esta simbolizado en esta llama. Te deposito mi corazón junto al tuyo, para hacer que el nuestro sea uno más ancho y seguro. Hago compromiso ante ti por tu bienestar. Seré tu apoyo cuando te sientas débil; seré tu fuente cuando la sed te agobie; seré tu abrigo cuando el frío amenace; seré tu sombra cuando el calor sofoque; seré sonrisa cuando el dolor te haga sufrir; seré también todo aquello que te haga inmensamente feliz”.
Oficiante: “Os deseo que sólo tengáis que encender esta vela por las muchas alegrías que os reserva el destino, pero si tuvierais que hacerla brillar en momentos de tristeza, aprended a superar, apoyado el uno en el otro, los obstáculos que puedan aparecer en vuestro camino. En este momento, una vez encendida la vela del día de vuestra boda, en vuestras manos está dejar también prendidas las velas del pasado, que os recuerdan que seguís siendo personas únicas y singulares dentro de esta unión; o podéis extinguir sus llamas y dejar que la luz de la gran vela os represente a los dos a partir de ahora”.
Empezaré aclarando que el sacramento del matrimonio puede celebrarse con o sin misa, es decir, con o sin eucaristía.
No sé si ya sabéis que para casarse por la iglesia no es necesario haber hecho la Comunión, pero en este supuesto sólo podréis celebrar el acto religioso sin misa. En el caso de no estar confirmados, sí podréis elegir entre las dos modalidades, ya que actualmente la Iglesia no exige a los novios tener este sacramento (aunque sí lo aconseja).
Para que tengáis una pequeña idea del desarrollo de este tipo de bodas os dejamos un resumen de las distintas partes:
1ª- Canto de entraday saludo a los novios e invitados.
2ª- Liturgia de la Palabra: Una serie de lecturas bíblicas relacionadas con el matrimonio y que pueden elegir los novios.
3ª- Homilía: Aclaración que hace el celebrante sobre el Evangelio que se ha leído.
4ª- Celebración del matrimonio: Se inicia poniéndose todos en pie y continúa con los siguientes pasos:
-Introducción al rito del matrimonio.
-Interrogatorio a los novios, en el que el sacerdote pregunta si se ha decidido contraer matrimonio de forma libre y con la voluntad común de guardarse fidelidad… es la parte dónde toca hablar a los novios quedarse con la mente en blanco :-P
-Consentimiento de los contrayentes.
-Imposición de los anillos: No olvidéis que ha de ser el novio el primero en ponérselo a la novia.
-Entrega de las arras: El celebrante es quien coge de la bandeja las arras, las pone en manos del novio y él las traspasa a la novia, que las depositará de nuevo en la bandeja.
A partir de este momento si la novia llevase velo cubriendo la cara puede retirarlo, sola o con la ayuda de su ya marido.
5ª- Oración de los fieles: peticiones por los novios, familiares, difuntos…
6ª- Preparación de las ofrendas o Eucaristía (ofertorio + oración + prefacio + canto del Santo) y Plegaria Eucarística. Éste punto sólo si es con misa.
7ª- Rito de la Comunión. Se ha de estar en pie. Consiste en las siguientes partes:
-Padrenuestro.
-Bendición del matrimonio.
-Signo de Paz, canto del Agnus Dei, Comunión y oración posterior. Este punto también sólo se haría si la celebración es con misa.
-Bendición final, firma del acta matrimonial y despedida.
Y esto sería todo! Está claro que la ceremonia de por sí es más extensa que la celebrada por lo civil, y para muchos es más solemne… aunque esto último hoy en día es muy cuestionable. Sea de una u otra forma, y polémicas aparte, lo importante es casarse por amor… el rito, al fin y al cabo, es lo de menos.
En este aspecto todos tenemos algo claro: el novio debe llegar al lugar de la ceremonia con unos cinco o diez minutos de antelación, para que nosotras no corramos el riesgo de sentirnos “plantadas” ante el altar… porque el que una mujer llegue tarde es algo comprensible… ya los tenemos acostumbrados :-). Aún así, hay tradiciones que ayudan a que esto se cumpla: por ejemplo, existe la costumbre de que en el momento en el que sale el novio de su casa, su mejor amigo o hermano soltero lleve a la novia el ramo, para comunicarle que él ya le está esperando.
Por tanto, es el novio, acompañado de sus padres y la suegra, el primero que ha de llegar al lugar y dar la bienvenida a los invitados.
Los invitados se irán sentando en los bancos de la derecha si son familia del novio, y en los de la izquierda en caso contrario.
El novio y la madrina entrarán antes de que lo haga la novia y el padrino, situándose según ya os hemos contado aquí.
La novia y su padrino entrarán poco después junto con los pajes y damas de honor en el siguiente orden: pajes-novia y padrino-damas de honor.
Y ya al finalizar la ceremonia, la novia girará sobre sí misma y saldrá del recinto cogida del brazo derecho de su ya marido. Tras ellos los pajes y damas de honor, luego los padrinos (la madrina a la derecha) y finalmente la madre de la novia con el padre del novio. Sencillo no?