Esta costumbre tiene su origen en la antigua Roma, tiempo en el que por ley se exigía que hubiese 10 testigos para que la boda pudiera llevarse a cabo.
Todas las damas por un lado y los testigos por otro debían vestirse igual que los novios, de manera que cualquier fuerza maligna que tratara de impedir la boda se confundiera al verlos vestidos iguales.
Hoy en día se mantiene esta figura, principalmente en los países anglosajones y sólo en el caso de ceremonias religiosas, pero son los novios los que deciden el número de testigos.
En cuanto look más adecuado para ellos no hay nada impuesto, aunque lo correcto en el caso de las damas de honor es utilizar líneas comunes a todas (largo, color, tejido…) y sin restar protagonismo a la novia! ;-)
En cuanto a las tradiciones que rodean a una novia, existen cuatro supersticiones que nunca mueren: portar algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul… ¿pero qué significan?
Lo viejo simboliza la conexión con el pasado, mostrando el sentido de continuidad en la vida. Los lazos familiares, los amigos y las costumbres seguirán siendo las mismas después de pasar por el altar, sólo se adaptan.
Lo nuevo simboliza la esperanza de una vida próspera y feliz. Representa la renovación del espíritu.
Algo azul: En Inglaterra se dice que «aquellos que se visten de azul tienen amores verdaderos».
La costumbre se originó en Israel, donde se creía que era un color que protegía y transmitía fuerza. Era por tanto un buen augurio el que la novia llevara un adorno de ese color (especialmente en la cabeza).
Algo prestado: Esta costumbre parte de una antigua superstición según la cual se puede atraer la felicidad usando algo de alguien que sea feliz. Es también un símbolo de amistad.
Y ahora que sabes su significado: ¿te animas a seguir con la tradición?
Llegado el momento siempre nos surge la duda de cosas tan simples como dónde sentarse en el coche… Pues como para todo, el protocolo tiene una respuesta: En el caso del coche, cuando se lleva chófer, el asiento preferente es de detrás a la derecha (detrás del asiento copiloto), por lo que, tanto la novia como el novio cuando os dirijáis a la ceremonia ocuparéis ese lugar.
Los pajes, al contrario de lo que generalmente se piensa, irán en otro coche.
Ya casados, la mujer ocupará la derecha y él la izquierda.
Otros aspectos a tener en cuenta:
-El asiento del copiloto debe ir vacío.
-El chófer será el encargado de abrir en primer lugar, la puerta trasera derecha del coche, bordeando el vehículo por detrás, nunca por delante.